Cuerpos extraños intestinales: recuperación endoscópica

Introducción

Es común que los animales ingieran objetos extraños por diversas razones. Muchos de estos objetos son expulsados de manera inadvertida a través de las heces, sin que los propietarios se den cuenta del incidente. Sin embargo, en ocasiones, estos objetos pueden quedar atrapados en el intestino, lo que provoca una súbita aparición de síntomas agudos que pueden poner en peligro la vida del animal.

Si nos percatamos de que nuestra mascota ha ingerido un objeto extraño, es recomendable buscar atención veterinaria de inmediato, ya que la extracción de un objeto extraño del esófago o el estómago se puede llevar a cabo de manera relativamente sencilla mediante endoscopia. Una vez que el objeto ha avanzado al intestino, la extracción se complica o, en algunos casos, puede volverse imposible.

Caso clínico

A continuación, presentamos el caso de un perro macho de 5 años de raza Labrador Retriever, con un peso de 38 kg, que muestra un cuadro digestivo agudo. En un inicio, se manifestó con diarrea sanguinolenta que no respondió favorablemente a un tratamiento sintomático. Pasadas 72 horas desde el comienzo de los síntomas diarreicos, el perro comenzó a presentar episodios de vómito.

Ante la falta de respuesta al tratamiento, se optó por realizar una ecografía abdominal. En la ecografía abdominal se ve una sobra acústica que es compatible con la presencia de un cuerpo extraño en tubo digestivo superior. Dado que el estado general del animal no estaba gravemente comprometido, los propietarios optaron por un tratamiento sintomático y esperar la evolución del proceso en lugar de la realización de una endoscopia.

Ecografía perro cuerpo extraño intestinal
.

Ecografía

Al día siguiente, el perro mostró una mejoría moderada y recuperó su apetito. Sin embargo, aproximadamente 48 horas después, sufrió una recaída, manifestando una marcada apatía, letargia y vómitos incontrolables, a pesar del uso de antieméticos. Se realizó un estudio radiográfico, que confirmó la presencia de un cuerpo extraño localizado en el antro pilórico o duodeno.

Radiografía perro
.

Radiografías LL y VD anteriores a la endoscopia

Ante el empeoramiento del estado clínico del animal, se determinó llevar a cabo una valoración endoscópica de urgencia y, si fuera factible, proceder a la extracción del objeto extraño o resolverlo quirúrgicamente.

Antes de llevar a cabo la anestesia en el animal, se efectúa una evaluación general que revela signos evidentes de deshidratación, infección e inflamación. En respuesta a estas condiciones, se prioriza la estabilización del estado del animal. A pesar de las desafiantes condiciones anestésicas presentes, se toma la decisión de proceder con la endoscopia debido a su naturaleza urgente.

Perfil preanestésico

Endoscopia

Durante la exploración endoscópica, se observaron varios hallazgos de relevancia clínica.

En primer lugar, se evidenció una esofagitis de reflujo de marcada severidad, caracterizada por la inflamación y daño en la mucosa esofágica, posiblemente relacionada con el trastorno de reflujo gastroesofágico.

Adicionalmente, se constató la presencia de una gran acumulación de líquido en el estómago, lo cual sugiere un retraso en el vaciado gástrico.

El hallazgo más relevante en esta endoscopia fue la identificación de un objeto extraño que obstruía completamente la luz duodenal.

La extracción endoscópica del cuerpo extraño fue un gran desafío debido a su tamaño y su ubicación, ya que obstruía completamente la luz del duodeno lo que dificultaba enormemente la maniobrabilidad del instrumental endoscópico.

Afortunadamente, el objeto tenía propiedades deformables y una textura blanda. Esta característica permitió la posibilidad de fragmentarlo y, posteriormente, sujetarlo de manera segura para su extracción.

Un elemento esencial para el éxito de esta intervención fue la disponibilidad de un endoscopio de una longitud de 170 cm, un grosor de 12,8 y un canal de trabajo de 3,8, lo que posibilitó el uso de instrumental resistente y robusto que posibilita la captura y extracción de cuerpos extraños voluminosos. La combinación de estas herramientas especializadas, junto con la destreza del personal del equipo, resultó fundamental para abordar con éxito la situación y garantizar la seguridad del paciente.

Cuerpo extraño intestinal
.

Cuerpo extraño extraído

Evolución

Pasadas 24 horas desde la realización de la endoscopia, se observa una notable mejoría en el estado del animal. Comienza a mostrar un interés en la ingesta de alimento y lo tolera sin problemas. Cuatro días después de la endoscopia, se verifica que las anomalías detectadas en los análisis han sido corregidas, lo que permite dar de alta al paciente.

Comentario

La ingestión de cuerpos extraños es un incidente relativamente común en perros y gatos. En la mayoría de los casos, los dueños ni siquiera son conscientes de estos accidentes, y las mascotas los eliminan sin problemas. Sin embargo, la ingestión de un cuerpo extraño puede representar una amenaza para la vida del animal, por lo que es imperativo buscar ayuda veterinaria si se tiene conocimiento de ello.

Algunos cuerpos extraños pueden ser recuperados induciendo el vómito en el animal, pero este procedimiento debe llevarse a cabo bajo supervisión veterinaria, ya que no está exento de riesgos. Es complicado lograr que objetos voluminosos o pesados, como piedras o pelotas, sean expulsados mediante el vómito. Nunca se debe inducir el vómito si el objeto es afilado, puntiagudo, tóxico o corrosivo.

En la mayoría de los casos, la endoscopia se considera la mejor opción terapéutica cuando un animal ingiere un cuerpo extraño. Un endoscopista experimentado, equipado con el instrumental adecuado, puede extraer la mayoría de los cuerpos extraños retenidos en el esófago o el estómago.

Una situación clínica complicada que puede poner en peligro la vida del animal es la retención de un cuerpo extraño en el intestino. El cuerpo extraño puede causar una obstrucción intestinal parcial o completa, lo que podría llevar a la isquemia (falta de riego sanguíneo) y perforación intestinal.

Aunque la mayoría de los cuerpos extraños intestinales deben tratarse quirúrgicamente, en algunos casos, como el que estamos presentando, la endoscopia puede ser una solución viable. Es esencial que, antes de realizar la endoscopia, se evalúe su ubicación mediante una radiografía o, preferiblemente, una ecografía. Si el cuerpo extraño está fuera del alcance del endoscopio o si hay signos evidentes de perforación, la endoscopia no es una opción terapéutica adecuada. Sin embargo, si el cuerpo extraño se encuentra dentro del alcance del endoscopio, desde nuestro punto de vista, se debe intentar la extracción endoscópica antes de recurrir a la cirugía, ya que, si es posible, la recuperación mediante endoscopia suele ser más rápida, como hemos observado en el caso que presentamos.

Es importante destacar en este caso clínico que es probable que cuando se iniciaron los síntomas, el cuerpo extraño se encontrara en el estómago, donde habría sido relativamente fácil de extraer mediante endoscopia. Una vez que el cuerpo extraño pasó al intestino, se produjo un rápido deterioro del animal y se complicó la recuperación endoscopia. Por lo tanto, si se tiene conocimiento o sospecha que hay un cuerpo extraño en el estómago, lo adecuado es la extracción inmediata, sin esperar una respuesta a un tratamiento sintomático.

Dado el deterioro y alteración analítica que presentaba el animal, la extracción endoscópica fue clave para su recuperación. Una recuperación quirúrgica hubiera conllevado una recuperación más lenta y mayor posibilidad de que hubieran surgido complicaciones postquirúrgicas como la dehiscencia de la sutura del intestino. La dehiscencia es una complicación potencialmente grave que puede llevar a la fuga de contenido intestinal hacia la cavidad abdominal, lo que a su vez puede provocar peritonitis.

Autor

Jose Manuel Martínez Gómez-Rodulfo
DVM, MSc, PhD, Cert. Endoscopy and Minimally Invasive Surgery
Acred.  AVEPA in Internal Medicine
Ayora Veterinary Endoscopy Service