Esterilización por laparoscopia: caso de resto ovárico u ovario remanente
¿Cómo puede ser que mi perra o gata tenga síntomas de celo si está esterilizada?
Llamamos un ovario remanente o un resto ovárico a un trozo de ovario que se quedó en el interior del abdomen cuando se esterilizó a una perra o gata. Esto es una situación excepcional que puede ocurrir en perras de gran tamaño, perras obesas y algunas razas de tórax profundo, donde los ovarios tienen un acceso más complicado durante la cirugía.
Este resto de ovario es completamente funcional y va a seguir fabricando las hormonas que provocan síntomas de celo (estrógenos) y otras hormonas que son las que provocan cambios en la matriz (progesterona) y en las mamas lo que en un futuro pueden desarrollar tumores o infección del útero. Por eso es muy recomendable someter de nuevo a estos animales a una cirugía con el objetivo de eliminar permanentemente el resto de ovario que quedó en el abdomen.
La laparoscopia es actualmente la técnica de elección para la extirpación completa de los restos ováricos, pues el acceso y visibilidad del interior del abdomen es óptimo. A veces estos restos de ovario se encuentran adheridos a otras vísceras y a la grasa existente alrededor del riñón por lo que el cirujano tiene que ser muy cuidadoso para no dañar estructuras cercanas.

En nuestro centro realizamos esta técnica laparoscópica que consiste en identificar el ovario remanente y las estructuras de alrededor para sellarlas y cortarlas, de manera que el ovario quede liberado para poder extraerlo.
Las ventajas de la laparoscopia en estos casos son muy claras, pues aparte de disminuir el dolor posoperatorio y la longitud de las incisiones, la visión del campo quirúrgico es excepcional, lo que aumenta la seguridad de la cirugía y disminuye el tiempo de intervención.

Como decíamos es muy recomendable realizar la cirugía en todos los casos, incluso en perras mayores, con más posibilidades de desarrollar infección de matriz.
A pesar de estas posibles complicaciones que pueden aparecer durante la esterilización, es totalmente recomendable someter a nuestras perras o gatas a la esterilización quirúrgica o castración. La laparoscopia mejora significativamente la recuperación de los animales y aumenta la seguridad de la técnica.