Cirugía de mínima invasión en animales
La cirugía laparoscópica y de mínima invasión es la especialidad de la clínica veterinaria Ayora.
VENTAJAS de la cirugía laparoscópica:
- Mejora la visibilidad del interior del animal
- Cirugía más segura
- Reducción del tiempo de recuperación del animal
- Reducción del dolor en el postoperatorio
Los veterinarios de la clínica veterinaria Ayora contamos con una experiencia en estas técnicas de más de 20 años, y mantenemos una relación estrecha con colegas nacionales e internacionales que se dedican a las técnicas de mínima invasión. Por ello somos miembros de GEA (Grupo de Endoscopia de AVEPA), colaboradores científicos del CCMIJU (Centro de cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón) de Cáceres y docentes en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
¿Tu mascota necesita una cirugía? Nuestra clínica dispone de un quirófano totalmente equipado para realizar las intervenciones con la máxima garantía de seguridad.
Cirugías más frecuentes
Las cirugías que se realizan con más frecuencia son las castraciones de las perras y gatas, o sea, ovariectomía. También se realizan ovario-histerectomías, cistotomía asistida por laparoscopia, y en general técnicas laparoscópicas puras o combinadas con minilaparotomía.
Las intervenciones más frecuentes que se realizan mediante técnicas de laparoscopia en nuestra clínica son:
Las gatas se castran para evitar el celo de la gata y sus maullidos. Pero aparte de esta causa importante, con la castración evitamos problemas futuros como aparición de tumores mamarios e infecciones de matriz.
En la clínica veterinaria Ayora utilizamos técnicas de castración de mínima invasión que reducen el tiempo de recuperación del animal, las complicaciones y el dolor.
En nuestra clínica veterinaria se recomienda la castración de las perras con toda rotundidad.
El 25% de las perras no castradas desarrollan tumores mamarios en su edad adulta, así como piometra o infección de matriz. Además, una perra castrada antes del primer celo vive una media de 5 años más que una perra no castrada.
Llevamos más de 10 años utilizando las técnicas de cirugía laparoscópica para la castración de perras y hemos comprobado la excelente recuperación de los animales esterilizados mediante estas técnicas.
La laparoscopia se realiza con uno o dos orificios de pocos milímetros. Esto hace que las complicaciones intra y postoperatorias sean mucho menores. El mínimo dolor producido es controlado con medicamentos analgésicos que lo reducen hasta casi su completa desaparición. No es necesario quitar puntos, y las perras no tienen que llevar el collar isabelino.